El concepto de altas capacidades ha ido evolucionando en los últimos hasta la definición actualmente más aceptada por la comunidad educativa internacional, elaborada por la National Association for Gifted Children que define a las personas de alta capacidad como: “Aquéllas que demuestran un nivel de aptitud sobresaliente (definido como una capacidad excepcional para razonar y aprender) o competencia (desempeño documentado o rendimiento que los sitúe en el 10% superior, o por encima, respecto al grupo normativo) en uno o más dominios. Los dominios incluyen cualquier área de actividad estructurada con su propio sistema simbólico (las Matemáticas, la Música, la Lengua…) o su propio conjunto de destrezas sensorio motrices (la Pintura, la Danza, los Deportes…)”.

El alumnado con AACC también puede presentar fracaso escolar, ya que según las estadísticas del Ministerio de Educación, en el curso 2022/2023 en España, hay 51.396 estudiantes con altas capacidades. Teniendo en cuenta las  estadísticas de las investigaciones más recientes, se estima que al menos un 2,28% de la población tiene altas capacidades. En España hay 8.322.694 alumnos matriculados en colegios e institutos, lo que teniendo en cuenta las estadísticas  supone un total de 189.756 estudiantes con altas capacidades intelectuales. Esto implica que un 73% de los estudiantes con altas capacidades no está identificado, y por tanto, no está recibiendo educación ni apoyo específico, por lo que  muy probablemente estarían aumentando las cifras de fracaso escolar en nuestro país.