Atendemos en la etapa de infancia, adolescencia y juventud distintos perfiles que presenten o no dificultades o problemáticas ofreciendo los siguientes servicios:
- Evaluación psicopedagógica.
- Elaboración de informes psicopedagógicos.
- Intervención en:
- Trastornos de la atención.
- Dificultades de aprendizaje.
- Bajo rendimiento académico.
- Prevención del fracaso escolar.
- Altas capacidades.
- Trastornos en lectura y escritura.
- Trastornos del lenguaje.
- Trastornos de conducta.
- Autonomía personal y escolar.
- Habilidades de competencia social.
- Identificación, gestión y expresión emocional adecuada.
- Entrenamiento asertivo.
- Orientación educativa y profesional.
- Orientación familiar.
- Coordinación con centros escolares.
- Formación especializada a familias y profesionales.
Nuestra dinámica de trabajo se basa en un procedimiento de actuación e intervención contrastado a lo largo de los años para dar la respuesta más adecuada a las demandas de nuestros destinatarios.
Para ello seguimos un protocolo que se desarrolla de la siguiente manera:
En primer lugar, entrevista familiar donde se expone la problemática y se valora como dar respuesta a sus necesidades si es competencia del centro.
Siempre que sea necesario, se lleva a cabo una evaluación psicopedagógica, en la que se recoge información detallada del individuo, su desarrollo y su entorno, mediante el uso de pruebas psicométricas objetivas, cuestionarios y entrevistas de valoración y observación personal y familiar.
Esta evaluación nos permite elaborar el informe psicopedagógico que se entrega y explica a las familias. Es un documento en el que aparece de manera detallada los resultados de las pruebas y cuestionarios que se han aplicado en la evaluación y unas conclusiones finales en las que, mediante una evaluación diferencial, se expone una interpretación ajustada a los resultados obtenidos.
A través de este análisis, el equipo elabora un programa de intervención en el que aparece el consejo orientador profesional con el que se considera que las necesidades del individuo serán cubiertas y se atenderán a las demandas solicitadas.
Una vez ha finalizado el proceso evaluador, nuestro centro ofrece un servicio de intervención que da respuesta a los objetivos planteados en sesiones en las que se trabajan distintos aspectos del desarrollo.
Por otro lado, se realizan reuniones familiares periódicas en las que se produce un intercambio de información en relación a la evolución y se ofrece un espacio a las familias para resolver dudas que surgen en relación a sus menores.
En los casos que sea necesario, se pone en marcha un trabajo de coordinación con los centros educativos de tal manera que se trabaje por alcanzar unos mismos objetivos desde los distintos ámbitos de la vida del menor.
El papel que desempeña la familia en el desarrollo integral del menor cobra un importante valor, por lo que se consideran una parte fundamental de la intervención. Por ello, se establecen objetivos de manera consensuada y conjunta y se les hace participes del proceso en todo momento a través de las sesiones de orientación familiar, donde además de realizar un seguimiento de los objetivos trabajados desde el centro se ofrece asesoramiento y pautas educativas para los progenitores.
A lo largo de su desarrollo vital el menor está en contacto con diferentes profesionales tanto en el ámbito educativo como sanitario. Una intervención coordinada entre los diferentes profesionales implicados es esencial para asegurar una intervención de calidad, adaptada en todo momento a las características y necesidades del menor.